Entre Flamencos y Espátulas


Buenos días a todos! Ayer vimos la tan esperada llegada de los flamencos al Delta del río Axios, un lugar que alberga mucha riqueza, y donde transcurren muchas de mis jornadas de foto. A modo de introducción y para situarnos; esta región es donde desembocan los ríos Loudias, Aliakmonas y Gallikos, que junto con el Axios riegan la rica planicie de Salonica. Ocupada en su gran parte, por fértiles tierras agrícolas, donde encontramos cultivos de arroz, tomates, algodón, maíz y distintos vegetales en las zonas pequeñas.

Las aguas dulces de estos ríos se juntan con el agua salada, creando una gran zona de humedal, y un paraíso para los amantes de la naturaleza y las aves que se extiende, sobre la costa oeste del Golfo Thermaikos entre Salonica y Pieria Imathia, dibujando un mosaico de lagunas salobres entre extensiones de marismas y tierras inundadas por agua salada y agua dulce, dunas de vegetación valiosa y los cultivos que atraen a diferentes aves y mamíferos..., ayer estuvimos entre flamencos y espátulas.



Me levante temprano, como de costumbre, y a las ocho estaba en casa de Tasos, que me esperaba en el portal de su casa con un café calentito entre las manos y cara de madrugon. Después de meter todos los cachivaches en el maletero de la pick up, nos fuimos para el Delta, con la esperanza de ver si habían llegado o no los primeros grupos de flamencos que recorren el Mediterráneo, viajando de una costa a otra en busca de caracoles, moluscos y plantas acuáticas...

Tras recorrer los 10km que separan Kalochori de Thessaliniki, lugar donde comienzan los caminos que se adentran en el Delta, el paisaje cambia completamente, quedan atrás las zonas industriales y las siluetas de las grúas del puerto para dar paso a los humedales, las marismas y los bichos..., empezamos el trayecto acompañados por un grupo de gaviotas que jugaban con los vientos que venían del norte y las mantenían flotando sobre el mar, retándonos a una buena instantánea. Después grupos de chorlitejos, correlimos, andarríos, y alguna garza pescando.

Llegamos al lugar donde los flamencos vienen cada temporada, pero no había flamencos. Pasada una media hora, sin ver nada de movimiento, y ya que el tiempo no estaba muy por la labor, estábamos a 0º C...Decidimos seguir la ruta con el coche, hasta la isla de afrodita, lugar donde tenemos a una pareja de Tyto alba; Lechuzas. Y un escondite donde entran varios parajos pequeños, entre ellos un precioso Martín pescador, que con el frío también había decidido quedarse en casa.

A eso de las 11: 00 de la mañana, y tras haber estado un rato echando fotos de barcas y del paisaje, decidimos ir en busca de un café bien caliente. Volviendo por el mismo camino, por sí acaso había suerte y nos encontrábamos con los flamencos.

Y sí, hubo suerte, llegando de nuevo al punto donde sabemos que andan empezamos a ver a lo lejos, pequeños grupos de aves lo suficientemente grandes como para no confundirlas, nos olvidamos del frío y del café por el momento, y les dimos la bienvenida de la mejor forma que sabemos, aquí os dejo algunas de las primeras fotos, las luces no eran muy buenas pero ya habrá más días para mejorar estas tomas.


Además este grupo de espátulas, viendo la atención que prestábamos a sus vecinos, decidieron alardear de figura y se acercaron a escasos 10m de donde estábamos parados con el coche.






Peaje, gasolina y ... turismo

Este es el título, del articulo con el comienza este mes la revista "Panorama Griego", http://www.elliniko-panorama.gr/issues.php?current=1#  revista sobre ocio y cultura que nos muestra costumbres y lugares que visitar, lejos de ser una guía turística, los artículos que vienen en ella son un reclamo irresistible para coger la mochila y ponernos al volante de nuestro coche, para ver con nuestros propios ojos, esos lugares.

Y ahí esta el porque, de que haga referencia a esta sección, ya qué, ultimamente cada vez que planeo un viaje, no miro si he cogido el termo, o recargado las baterías de repuesto para el flash o si llevo mi linterna, no, lo qué primero compruebo es si tengo suficientes euros en la cartera como para llegar hasta donde quiero o tendré que esperar a otra ocasión para hacer mi salida.  Y es que en los últimos meses el precio del combustible, es el que ha empezado a organizar mis salidas al campo, recuerdo cuando el Diesel aun estaba a un euro aquí en Grecia, y buscaba como dice también el autor de la reseña, una gasolinera que lo diese a cero noventa, que seguía sonando mejor... que buenos tiempos, donde cualquier excusa era buena para ir a dar un paseo a la montaña, o algún río de la zona, ahora que el combustible esta, a uno sesenta y cinco la sin plomo y uno cuarenta, el Diesel, los desplazamientos de mas de quince kilómetros, suponen una inversión que hay que plantearse seriamente, ya que ir hasta el monte Olympo, por poner un ejemplo; uno de los sitios más chulos que hay por aquí cerca, supone un desembolso de cuarenta euros, siempre y cuando no quieras además dar una vuelta por los caminos de tierra con barro y nieve, rodeados de robles, pinos, olmos y abetos..., o llegar al pueblecito de nombre Petra, que significa piedra, por un camino que atraviesa la falda de la montaña abrazado por castaños, encimas y pinos, la mayoría de ellos centenarios. Qué alberga un sinfín de bichos, como zorros, visones, tejones, búhos reales, mochuelos, águilas, etc...

Esto sin mencionar los peajes, que encontramos en la red de autovías griegas, que por una extraña razon no son acceso a una via más rápida, o a un tramo opcional en mejor estado, simplemente son puntos para recaudar fondos para las carreteras, cosa que ya se paga a través de los impuestos. En fin, a los cuarenta euros que decia antes para llegar a Olympo  (y volver después), debemos sumarles los ocho euros de los peajes que hay en el camino.

Es evidente, que este artículo me ha llegado a donde duele, cada vez es más el tiempo que estoy frente al ordenador retocando fotos, que el que gasto por ahí en tomarlas, y es que si esto sigue así, tendré que invitar a café a los bichos en mi terraza, para poder echar algunas fotos. :-)

De todos modos, aunque sea de forma menos frecuente seguiremos disfrutando de nuestras salidas, para estar un rato en contacto con el aire puro de la montañas.

Hide en el Delta del río Axios


Este es el hide, a medio construir que tengo instalado en el Delta del río Axios, uno de mis lugares favoritos, punto de encuentro de cientos de aves migratorias. Es un biótopo que alberga unas quinientas especies y subespecies de flora, además de doscientas quince especies de pájaros, de los cuales 39 se incluyen en el "libro rojo" de especies en peligro de extinción. Setenta y nueve especies tienen su residencia habitual en la zona, el resto invernan o están de paso.

Dentro del delta, podemos encontrar zonas con mas concentración de sal, donde abundan la Salicornia Europea, Sarcocornia fructosa, ...y distintos tamariscos. Junto a restos de bosques ribereños, compuestos por álamos, alisos, olmos, sauces blancos y plátanos. Lugares mágicos donde me pierdo constantemente.

En el Delta viven diecisiete especies de mamíferos, como son los chacales, los gatos monteses, hurones y visones, zorros, tejones, erizos y miocastores Myocastor Coypus http://www.flickr.com/photos/dla_llave/4721933301/in/photostream/ lobos y la especie rara de nutria (Lutra Lutra) muy abundante. Además de caballos salvajes. En cuanto a reptiles, abundan las tortugas de agua Emys Orbicularis y Mauremys Caspica la tortuga terrestre Testudo Hermanni y su prima cercana, Testudo hermanni boettgeri, estas viven en zonas más secas, en cambio la Natrix Natrix y Natrix Tessellata, ambas serpientes de agua, casi siempre están en los humedales, podemos encontrar también las no venenosas Malpolon Monspessulamus y Elapbe Quatrorlineata y la peligrosa aunque no demasiado Vipera Ammodytes, víbora.

Anfibios como la rana balcánica, Rana Ridibunda, y las ranas de San Antón o Hyla Arborea, Ranas Saltón (Rana dalmatina), Pelobates, Syriacus, Bufo Bufo y el Sapo Verde (Bufo Viridis)... Todo esto según datos oficiales, que espero comprobar desde mi nuevo hide.

La ubicación de este escondite, no es muy discreta que digamos, esta a escasos dos metros de un camino de tierra frecuentado por los ganaderos que tiene sus reses pastando por el delta, pero el motivo de que eligiese este lugar y no otro, es el de haber observado una cantidad muy numerosa de aves en ese sitio, en concreto, Garzas blancas, Garcillas indias (Ardeola ralloides), una Garza gris, Garzas reales, Espátulas, y Pelicanos, a los que persiguen una pareja de castores, que parecen ser muy territoriales. Y para alegrarme el día, el sábado pasado cuando estaba colocando los plásticos en el interior para la lluvia, vi pasar un par de veces enfrente del hide una pareja de martín pescador, con lo que quedo confirmado que el lugar elegido es perfecto.

Ahora solo queda usarlo.

Athene noctua

Que mejor manera de inaugurar este blog, que voy a dedicar única y exclusivamente a mis amigos alados, que la de colocar una de mis fotos favoritas, de esas que no son tan buenas como para publicarlas pero que tienen su historia, como esta de mi pequeño amigo del ceño fruncido.


La tome el año pasado en mayo, al mediodía, a eso de las dos y media, despues de haber estado sentado en medio de un charco, un par de horas. Fotografiando Cigüeñuelas y un Archibebe (http://www.flickr.com/photos/dla_llave/4731411882/) que poso generosamente ante la cámara, lo que me hizo olvidar momentaneamente la lucha interior que se estaba llevando acabo entre mi sistema nervioso y mi cerebro, que ante la vorágine de mosquitos que trataban de obtener su ración de comida, luchaba porque no moviese un solo músculo de mi cuerpo, para no espantar a los anfitriones de la sesión de fotos, todo un calvario que termino con el sonido de la colleja que yo mismo me propicie ante la sorprendida mirada de un Chorlitejo chico que estaba a escasos centímetros del trípode.

Como el día ya había despuntado y no quería seguir sirviéndole de bufé a los mosquitos. Decidí dar una vuelta con el coche por el Delta, (Delta del río Axios, Thessaloniki, Grecia) y buscar rastros o alguna charca nueva en la que practicar el tumbing. Fue cuando en lo alto de una caseta de las que improvisan los pescadores de la zona, vi a nuestro pequeño Athene noctua, escudriñando el horizonte. Y decidí parar allí mismo para ver que posaderos utilizaba y apuntar en mi cuaderno la ubicación de la siguiente sesión de fotos, fue entonces cuando apareció en el camino el Terios del que sería mi compañero de faenas, Tasos. Que tras los saludos pertinentes, termino diciendome que era fotógrafo y que estaba buscando aves. Se marcho tras intercambiar teléfonos y unas risas, ya que yo era el único fotógrafo con el que se había topado en todos los años que lleva saliendo al campo, y para colmo ni siquiera soy griego.

Volví a mis pensamientos y al pequeño Athene que por lo que parecía, había decidido cambiar de aires tras tanto revuelo cerca de su posadero, espere un rato y como no dio señales de vida, baje del coche para inspeccionar la zona y ver si había excrementos, para buscar un lugar donde esperarle. Y encontré un pequeño poste de cemento, junto al cual había un montoncito considerable de excrementos.

Allí coloque una esterilla y la cámara sobre un trípode improvisado con unos cuantos trastos que tenia en el maletero de la pick up, y me tumbe con la red de camuflaje por encima, a esperar. Tras quince minutos, mi pequeño amigo hizo acto de presencia, posándose timidamente a unos diez metros sobre unos arbustos primero, para luego volar en linea recta hacia donde yo estaba, haciéndome pensar que terminaría posándose sobre el objetivo...pero no, paro a un metro y medio de mi cámara, sobre el poste de cemento y se quedo allí mirándome y ofreciéndome sus mejores poses. Son esos momentos cuando uno piensa que merecen la pena los madrugones, y las esperas, que supongo que es lo que nos pasa a todos los que compartimos esta pasión.

Espero no aburrir a nadie!